¿Alguien Gusta?
Esta bebida milenaria además de ser preferida por alegrar los corazones y propiciar la convivencia, es un alimento.
Según el Arqueólogo César Lizardi Ramos descubrió raspadores de maguey datados hacia el siglo V a. C. en la zona arqueológica de Huapalcalco en nuestro Estado de Hidalgo.
El nombre de “Pulque” entre los mexicanos era iztacoctli, Vino Blanco. La palabra pulque puede ser de origen antillano e inclusive araucano, otra versión señala que los europeos al llegar a estas tierras escucharon la palabra “poliuh-qui” –pulque descompuesto o podrido– y lo pronunciaron pulque. Aunque en Realidad requiere de gran cuidado higiénico para su elaboración (Hernández Palomo J. p. 45-46).
San Salvador es un municipio con tradición pulquera, aún hay muchos consumidores no solo personas mayores sino de varias generaciones. Aunque para mi gusto, el que se produce en el Valle de Xuchitlán es de gran calidad, ya que lo árido de la región hace que se produzca ese néctar que dulce sabe bueno, pero fuertecito sabe mejor.
En la Xoma sabe rico, y cuidado con que no te lo termines, ¡amerita castigo! y si lo metes al refrigerador en la mañana y lo bebes a la hora de más calor, ¡es un deleite que calma la sed!
Buen provecho.
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