miércoles, 19 de enero de 2022

- LEYENDA AZTECA SOBRE EL MAÍZ

- LEYENDA AZTECA SOBRE EL MAÍZ 

Cuentan que antes de la llegada de Quetzalcóatl, los aztecas sólo comían raíces y animales que cazaban.
No tenían maíz, pues este cereal tan alimenticio para ellos, estaba escondido detrás de las montañas.
Los antiguos dioses intentaron separar las montañas con su colosal fuerza pero no lo lograron.
Los aztecas fueron a plantearle este problema a Quetzalcóatl.
-Yo se los traeré- les respondió.

Quetzalcóatl, de poderoso de espíritu, no se esforzó en vano en separar las montañas con su fuerza, sino que empleó su astucia.
Se transformó en una hormiga negra y acompañado de una hormiga roja, marchó a las montañas.
El camino estuvo lleno de dificultades, pero Quetzalcóatl las superó, pensando solamente en su pueblo y sus necesidades de alimentación. Hizo grandes esfuerzos y no se dio por vencido ante el cansancio y las dificultades.
Quetzalcóatl llegó hasta donde estaba el maíz, y como estaba trasformado en hormiga, tomó un grano maduro entre sus mandíbulas y emprendió el regreso. Al llegar entregó el prometido grano de maíz a su gente.
Los aztecas plantaron la semilla. Obtuvieron así el maíz que desde entonces sembraron y cosecharon.

El preciado grano, ademas de alimentarlos aumentó sus riquezas, y se volvieron más fuertes, construyeron ciudades, palacios, templos...Y desde entonces vivieron plenamente.
Y a partir de ese momento, los aztecas veneraron al generoso Quetzalcóatl, el dios amigo de los hombres, el dios que les trajo el maíz.

Leyendas y Costumbres de México

El sereno

El sereno.

Era la persona encargada de vigilar las calles de los pueblos o ciudades durante la noche; tenía también la tarea de encender las farolas de la ciudad, para ello portaba con 5 onzas de sebo. Informaba a los vecinos sobre alguna amenaza,por ejemplo un incendio,un robo o brindaba información a algún extranjero extraviado.

El sereno anunciaba su presencia con un silbato y acompañado de un grito en el cual informaban la hora y el estado del tiempo :¡Las 9 y todo serenoooooooo! ,algunos acompañaban su grito con un ¡Ave María! o un ¡Alabado sea Dios! .

Al inicio “el sereno” vivía de las propinas de los vecinos más tarde percibieron un sueldo por parte del gobierno. Con la llegada de la luz eléctrica a México su labor poco a poco se fue terminando.

“El sereno” quedará como un recuerdo, un personaje más en la historia de México.

Costumbres y Tradiciones de México 🇲🇽

martes, 18 de enero de 2022

Consideraciones con respecto al rencor.

Consideraciones con respecto al rencor

Como un tigre en una jaula.
Así doy vueltas alrededor de mi memoria
cuando alguien me duele dentro,
cuando se me atraviesa una persona en la garganta.

Me vuelvo un cuerpo celeste
orbitando alrededor de un reproche,
un ciclista de velódromo,
un hombre en una túrmix.
Me quedo con demasiadas cosas que decir
y los labios grapados al silencio,
de tal modo que esas palabras, ese dolor
va fermentándome por dentro,
haciendo grande lo que no lo era tanto
—o inmenso lo que ya era grande—
y lo que dolía se transforma en rencor
agujero, malfuturo y precipicio.

Entonces comienzo a pelearme conmigo y con el mundo,
incapaz de hablar,
por pensar
que ya no tiene sentido hacerlo
o por no estar cerca ya el destinatario de mi ira
y me quedo ahí solo, como un pájaro en un cable,
con mis bolsas de basura en la memoria
sin cubo ni persona a la que arrojársela,
subido al podio, infeliz ganador en el torneo del resentimiento.

Y al final pasa lo que pasa,
que me doy cuenta de que el rencor
era eso de lo que hablaba Shakespeare,
ese veneno que bebí yo para que otro se muriera.

Y comprendo más.
El odio nunca debe ser la última bala.
La última bala ha de ser el perdón.
Si no esa bala,
la habrás disparado apuntando hacia ti.

           -Marwan

domingo, 16 de enero de 2022

ASAMBLEA EN LA CARPINTERÍA

ASAMBLEA EN LA CARPINTERÍA

Cuentan que en la carpintería hubo una vez una extraña asamblea.

Fue una reunión de herramientas para arreglar sus diferencias.

El martillo ejerció la presidencia, pero la asamblea le notificó que tenía que renunciar.
¿La causa? 
¡Hacía demasiado ruido!.
Y además, se pasaba el tiempo golpeando.

El martillo aceptó su culpa, pero pidió que también fuera expulsado el tornillo; dijo que había que darle muchas vueltas para que sirviera de algo.

Ante el ataque, el tornillo aceptó también, pero a su vez pidió la expulsión de la lija.
Hizo ver que era muy áspera en su trato y siempre tenía fricciones con los demás.

Y la lija estuvo de acuerdo, a condición de que fuera expulsado el metro que siempre se la pasaba midiendo a los demás según su medida, como si fuera el único perfecto.

En eso entró el carpintero, se puso el delantal e inició su trabajo.

Utilizó el martillo, la lija, el metro y el tornillo. Finalmente, la tosca madera inicial se convirtió en un fino mueble.

Cuando la carpintería quedó nuevamente sola, la asamblea reanudó la deliberación.

Fue entonces cuando tomó la palabra el serrucho, y dijo:

- Señores, ha quedado demostrado que tenemos defectos, pero el carpintero trabaja con nuestras cualidades.
Eso es lo que nos hace valiosos. Así que no pensemos ya en nuestros puntos malos y concentrémonos en la utilidad de nuestros puntos buenos.

La asamblea encontró entonces que el martillo era fuerte, el tornillo unía y daba fuerza, la lija era especial para afinar y limar asperezas y observaron que el metro era preciso y exacto.

Se sintieron entonces un equipo capaz de producir muebles de calidad. Se sintieron orgullosos de sus fortalezas y de trabajar juntos.

Ocurre lo mismo con los seres humanos. Observen y lo comprobarán.
Cuando en una empresa el personal busca a menudo defectos en los demás, la situación se vuelve tensa y negativa.
En cambio, al tratar con sinceridad de percibir los puntos fuertes de los demás, es cuando florecen los mejores logros humanos.

Es fácil encontrar defectos, cualquier tonto puede hacerlo. Pero encontrar cualidades, eso es para los espíritus superiores que son capaces de inspirar todos los éxitos humano.

Créditos a quien corresponda.

domingo, 9 de enero de 2022

"LA HERMOSA HISTORIA DE LATIF"

"LA HERMOSA HISTORIA DE LATIF"

Latif era el pordiosero más pobre de la comarca, dormía en el zaguán de una casa diferente. Sin embargo, Latif era considerado el hombre más sabio del pueblo. Una mañana el rey apareció en la plaza, hasta que tropezó con Latif y sus súbditos le contaron de el.

El rey, divertido, se acercó al mendigo y le dijo:
“Si me contestas una pregunta te doy esta moneda de oro”.
¿Cuál es tu pregunta? 
Y el rey se sintió desafiado, entonces, se despachó con una cuestión que hacía días lo angustiaba y que no podía resolver.
La respuesta de Latif fue justa y creativa. 
El rey se sorprendió, dejó su moneda a los pies del mendigo.

Al día siguiente el rey volvió y le hizo otra pregunta y otra vez Latif la respondió rápida y sabiamente. 
“Latif, te necesito” - le dijo el rey. - Te pido que vengas a palacio y seas mi asesor".
Te prometo que no te faltará nada juro el rey.
 Lafit aceptó la propuesta del rey.
Durante las siguientes semanas las consultas del rey se hicieron habituales.

Obviamente esto desencadenó los celos de todos los cortesanos.
Un día todos los demás asesores pidieron audiencia al rey y le dijeron. 
“Tu amigo Latif, como tú le llamas, está conspirando para derrocarte". 
“No puede ser, no lo creo” - dijo el rey.
“Puedes confirmarlo con tus propios ojos” 

El rey se sintió defraudado y dolido.
 Debía confirmar esas versiones. Esa tarde a las cinco, aguardaba oculto en el recodo de una escalera. 
Desde allí vio cómo, en efecto, Latif llegaba a la puerta, miraba hacia los lados y con la llave que colgaba de su cuello abría la puerta de madera y se escabullía sigilosamente dentro del cuarto. 

“¿Lo visteis?” - gritaron los cortesanos.
Seguido de su guardia personal el monarca golpeó la puerta. 
"¿Quién es?” - dijo Latif desde adentro. 
“Soy yo, el rey”- dijo el soberano... - “ábreme”.
Latif abrió la puerta. 
No había nadie, salvo Latif. Ninguna puerta, o ventana, ninguna puerta secreta, ningún mueble que permitiera ocultar a alguien. 

Solo había en el piso un plato de madera desgastado, en un rincón una vara de caminante y en el centro de la pieza una túnica raída colgando de un gancho en el techo. 
“¿Estás conspirando contra mí Latif?”
“ ¿Cómo se te ocurre, majestad"- contestó Latif- “De ninguna forma, ¿por qué lo haría?” 
- “Pues vienes aquí cada tarde en secreto.
 ¿Qué es lo que buscas si no te ves con nadie?
 ¿Para qué vienes a este cuchitril a escondidas? 

Latif sonrió y se acercó a la túnica rotosa que pendía del techo. La acarició y le dijo al rey: "Hace seis meses cuando llegué a tu castillo, lo único que tenía eran esta túnica, este plato y esta vara de madera” -dijo Latif.
“Ahora me siento tan cómodo en la ropa que visto, es tan confortable la cama en la que duermo, es tan halagador el respeto que me das y tan fascinante el poder que regala mi lugar a tu lado… que vengo cada día para estar seguro de una sola cosa... no olvidar nunca
 “QUIÉN SOY Y DE DÓNDE VINE”.
Te envío un fuerte abrazo de corazón a corazón.

#TomadoDeLaRed

viernes, 7 de enero de 2022

𝘕𝘰 𝘪𝘮𝘱𝘰𝘳𝘵𝘢 𝘤𝘶𝘢́𝘯𝘵𝘰 𝘵𝘪𝘦𝘮𝘱𝘰 𝘷𝘪𝘷𝘢, 𝘦𝘭 g𝘳𝘢𝘯 𝘭𝘦𝘰́𝘯.

𝘕𝘰 𝘪𝘮𝘱𝘰𝘳𝘵𝘢 𝘤𝘶𝘢́𝘯𝘵𝘰 𝘵𝘪𝘦𝘮𝘱𝘰 𝘷𝘪𝘷𝘢, 𝘦𝘭 g𝘳𝘢𝘯 𝘭𝘦𝘰́𝘯, 𝘦𝘷𝘦𝘯𝘵𝘶𝘢𝘭𝘮𝘦𝘯𝘵𝘦 𝘮𝘰𝘳𝘪𝘳𝘢́ 𝘮𝘪𝘴𝘦𝘳𝘢𝘣𝘭𝘦𝘮𝘦𝘯𝘵𝘦.                                                  ¡𝘌𝘴𝘦 𝘦𝘴 𝘦𝘭 𝘮𝘶𝘯𝘥𝘰! 𝘗𝘶𝘦𝘥𝘦𝘯 𝘮𝘰𝘳𝘪𝘳 𝘫𝘰́𝘷𝘦𝘯𝘦𝘴 𝘱𝘰𝘳 𝘭𝘢𝘴 𝘩𝘦𝘳𝘪𝘥𝘢𝘴 𝘲𝘶𝘦 𝘴𝘶𝘧𝘳𝘪𝘦𝘳𝘰𝘯 𝘮𝘪𝘦𝘯𝘵𝘳𝘢𝘴 𝘥𝘦𝘧𝘦𝘯𝘥𝘪́𝘢𝘯 𝘴𝘶 𝘰𝘳𝘨𝘶𝘭𝘭𝘰.  𝘗𝘶𝘦𝘥𝘦𝘯 𝘮𝘰𝘳𝘪𝘳 𝘷𝘪𝘦𝘫𝘰𝘴, 𝘥𝘦𝘣𝘪𝘭𝘪𝘵𝘢𝘥𝘰𝘴 𝘱𝘰𝘳 𝘭𝘢 𝘦𝘥𝘢𝘥. 𝘌𝘯 𝘴𝘶 𝘱𝘪𝘤𝘰, 𝘨𝘰𝘣𝘪𝘦𝘳𝘯𝘢𝘯, 𝘱𝘦𝘳𝘴𝘪𝘨𝘶𝘦𝘯 𝘢 𝘰𝘵𝘳𝘰𝘴 𝘢𝘯𝘪𝘮𝘢𝘭𝘦𝘴, 𝘤𝘢𝘱𝘵𝘶𝘳𝘢𝘯, 𝘥𝘦𝘷𝘰𝘳𝘢𝘯, 𝘵𝘳𝘢𝘨𝘢𝘯 𝘺 𝘥𝘦𝘫𝘢𝘯 𝘴𝘶𝘴 𝘮𝘪𝘨𝘢𝘫𝘢𝘴 𝘱𝘢𝘳𝘢 𝘭𝘢𝘴 𝘩𝘪𝘦𝘯𝘢𝘴. 𝘗𝘦𝘳𝘰 𝘭𝘢 𝘦𝘥𝘢𝘥 𝘭𝘭𝘦𝘨𝘢 𝘳𝘢́𝘱𝘪𝘥𝘰.

 𝘌𝘭 𝘷𝘪𝘦𝘫𝘰 𝘭𝘦𝘰́𝘯 𝘯𝘰 𝘱𝘶𝘦𝘥𝘦 𝘤𝘢𝘻𝘢𝘳, 𝘯𝘰 𝘱𝘶𝘦𝘥𝘦 𝘮𝘢𝘵𝘢𝘳 𝘯𝘪 𝘥𝘦𝘧𝘦𝘯𝘥𝘦𝘳𝘴𝘦. 𝘝𝘢𝘨𝘢 𝘺 𝘳𝘶𝘨𝘦 𝘩𝘢𝘴𝘵𝘢 𝘲𝘶𝘦 𝘴𝘦 𝘭𝘦 𝘢𝘤𝘢𝘣𝘢 𝘭𝘢 𝘴𝘶𝘦𝘳𝘵𝘦.  𝘚𝘦𝘳𝘢́ 𝘢𝘤𝘰𝘳𝘳𝘢𝘭𝘢𝘥𝘰 𝘱𝘰𝘳 𝘭𝘢𝘴 𝘩𝘪𝘦𝘯𝘢𝘴, 𝘮𝘰𝘳𝘥𝘪𝘴𝘲𝘶𝘦𝘢𝘥𝘰 𝘺 𝘥𝘦𝘷𝘰𝘳𝘢𝘥𝘰 𝘷𝘪𝘷𝘰 𝘱𝘰𝘳 𝘦𝘭𝘭𝘢𝘴. 𝘕𝘪 𝘴𝘪𝘲𝘶𝘪𝘦𝘳𝘢 𝘭𝘰 𝘥𝘦𝘫𝘢𝘳𝘢́𝘯 𝘮𝘰𝘳𝘪𝘳 𝘢𝘯𝘵𝘦𝘴 𝘥𝘦 𝘲𝘶𝘦 𝘴𝘦𝘢 𝘥𝘦𝘴𝘮𝘦𝘮𝘣𝘳𝘢𝘥𝘰.

 𝘓𝘢 𝘷𝘪𝘥𝘢 𝘦𝘴 𝘤𝘰𝘳𝘵𝘢. 𝘌𝘭 𝘱𝘰𝘥𝘦𝘳 𝘦𝘴 𝘦𝘧í𝘮𝘦𝘳𝘰. 𝘓𝘰 𝘩𝘦 𝘷𝘪𝘴𝘵𝘰 𝘦𝘯 𝘭𝘦𝘰𝘯𝘦𝘴.  𝘓𝘰 𝘩𝘦 𝘷𝘪𝘴𝘵𝘰 𝘦𝘯 𝘱𝘦𝘳𝘴𝘰𝘯𝘢𝘴 𝘮𝘢𝘺𝘰𝘳𝘦𝘴.  𝘛𝘰𝘥𝘰𝘴 𝘭𝘰𝘴 𝘲𝘶𝘦 𝘷𝘪𝘷𝘦𝘯 𝘭𝘰 𝘴𝘶𝘧𝘪𝘤𝘪𝘦𝘯𝘵𝘦 𝘴𝘦 𝘷𝘰𝘭𝘷𝘦𝘳𝘢́𝘯 𝘮𝘶𝘺 𝘷𝘶𝘭𝘯𝘦𝘳𝘢𝘣𝘭𝘦𝘴 𝘦𝘯 𝘢𝘭𝘨𝘶́𝘯 𝘮𝘰𝘮𝘦𝘯𝘵𝘰. 𝘗𝘰𝘳 𝘵𝘢𝘯𝘵𝘰, 𝘴𝘦𝘢𝘮𝘰𝘴 𝘩𝘶𝘮𝘪𝘭𝘥𝘦𝘴. 𝘈𝘺𝘶𝘥𝘢 𝘢 𝘭𝘰𝘴 𝘦𝘯𝘧𝘦𝘳𝘮𝘰𝘴, 𝘭𝘰𝘴 𝘥𝘦́𝘣𝘪𝘭𝘦𝘴, 𝘭𝘰𝘴 𝘷𝘶𝘭𝘯𝘦𝘳𝘢𝘣𝘭𝘦𝘴 𝘺, 𝘭𝘰 𝘮𝘢́𝘴 𝘪𝘮𝘱𝘰𝘳𝘵𝘢𝘯𝘵𝘦, 𝘯𝘶𝘯𝘤𝘢 𝘰𝘭𝘷𝘪𝘥𝘦𝘴 𝘲𝘶𝘦 𝘢𝘭𝘨𝘶́𝘯 𝘥𝘪́𝘢 𝘢𝘣𝘢𝘯𝘥𝘰𝘯𝘢𝘳𝘦𝘮𝘰𝘴 𝘦𝘭 𝘦𝘴𝘤𝘦𝘯𝘢𝘳𝘪𝘰.

"NO DISCUTAS CON BURROS" (Fábula)

"NO DISCUTAS CON BURROS" (Fábula) El burro le dijo al tigre: - "El pasto es azul". El tigre respondió: - "No, el pa...