domingo, 24 de octubre de 2021

Un tercio de varitas

UN TERCIO DE VARITAS.

Algo teníamos que hacer en nuestro tiempo libre, muchos de nosotros de una manera o de otra, ayudábamos en las labores de la casa.

...- Doña Mode, deje ir con nosotras a Toño, vamos por unas varas al monte.
-Si doña Dominga, ¿Quien más va a ir con usted?
Preguntó mi mamá secándose las manos en su babero porque estaba lavando la ropa.
- Irá también doña Lucía, lo llevaremos con cuidado y así sirve de que nos acompaña.
-Esta bien doña Dominga, ¡Toño! Acompaña a las señoras y te buscas un lazo, tú mecapal y el machete, están colgados en el pilar de la cocina.

Recuerdo que tenía diez años y también recuerdo ir con mucha alegría, pero era más la curiosidad por ir al monte, ya lo había hecho algunas veces con mi padre, pero esta vez acompañaría  a las señoras.
Caminamos muy apurados, las señoras iban platicando, y entre plática y plática, entramos al monte por una vereda angosta, caminamos entre piedras y entre árboles de encino, de madroños, de tepozanes y de ocotes.
- Por aquí hay que buscar la leña doña Lucía.
-Esta bien doña Dominga, se vé que hay ramas tiradas, ayer hizo mucho aire. 
- ¡Toño! allí abajo de ese ocote corta las ramitas con tu machete, hazlo con cuidado, no te vayas a cortar.
-Si doña Lucía, lo haré con cuidado.

Y así, poco a poco juntamos leña, eran varas delgadas que después atamos e hicimos un "tercio", algo parecido a un rollo y cada quien cargo el suyo en la espalda.
Y ahí vamos de regreso a casa, no tardamos más de tres horas en ir y venir haciendo pequeños descansos; solo para tomar un poco de agua.
Ya cuando llegamos al pueblo, doña Dominga y doña Lucía se despidieron y a mí me encaminó doña Dominga hasta la casa 
- Ya llegamos doña Mode y aquí está Toño con su  tercio de varitas, muchas gracias por dejar que nos acompañara.
-Si doña Dominga, cuando otra vez vayan que las acompañe, porque cuando sale de la escuela ya no hace nada más que la tarea, y ahorita lo voy a poner a que de una vez la haga.

Me sentí muy contento por ver a mi madre, ella estaba en la vieja cocina echando las tortillas para la cena, tenía la cara llena de satisfacción al ver que llegamos con bien, y que le había llevado su "tercio de varitas"; para echar sus tortillas.
-Ten hijo, comete un "pollito" (tortilla recién salida del comal con un poquito de sal; y  oprimida con la mano), mientras llega tu papá de trabajar para que cenemos todos juntos...

Historia original de Marco Antonio Olguín Sánchez.
(La imagen solo es ilustrativa).

No hay comentarios:

Publicar un comentario

ESTE BELLO MENSAJE. ES PARA TI...

ESTE BELLO MENSAJE. ES PARA TI...   Sin dudarlo... no terminarás este año con las manos vacías.  Han sido tiempos difíciles pero también de ...