Esta es una de las pinturas globales más famosa, no solo para el arte sino por la historia que la inspiró.
Según la leyenda el viejo hombre pintado en el cuadro fue condenado a morir de hambre en la cárcel pudiendo solo ser visitado por su hija para que viera la destrucción de su cuerpo día a día. La mujer no podía soportar aquella situación, pero era registrada todos los días para que no pudiera llevarle ni comida ni agua. Entonces realizó un "milagro", algo que nadie podía hacer en aquellos tiempos y muchísimo menos sería posible hoy en día, le amamantó de la leche de sus pechos para que no padeciera aquella muerte segura y atroz. Ante la incredulidad del mundo pasaban los días y seguía vivo, en buen estado, con buena apariencia. En una ocasión, uno de los guardias, vigilante, descubrió el secreto, vio la escena de la lactancia y quedó en shock, al igual que el resto de carceleros al ser conocedores de lo que ocurría. Ante tal demostración de amor, los ejecutores de la sentencia decidieron por honor al amor, por la devoción mostrada por la hija hacia su padre, dejarle libre. Es el amor que trasciende todas las normas y fronteras terrenales. La misericordia es uno de los pilares de nuestra Humanidad.
Artista: Jean-Baptiste Deshays (Siglo XVIII)
Geysha García.
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